No solo los adolescentes son quienes buscan perder la virginidad, también hay jóvenes de 30 años que postergaron ese momento hasta llegar a un punto en que la situación se vuelve insostenible, como le ocurre a Imagawa Hayao. Este muchacho ya no aguanta más su inexperiencia en este terreno, y un día se le aparece Cupido para darle un nombramiento bastante peculiar: “graduado en virginidad” y a partir de ese momento va a recibir la ayuda de los dioses para que esta situación forme parte del pasado. Pero este joven inexperto no está solo, conoce a Natsuo, una chica bibliotecaria con la que comparte varias cosas en común: la edad, la virginidad y tener de aliados a seres superiores. En un principio Natsuo tiene miedo de comenzar una relación con Imagawa y lo rechaza, pero más adelante lo acepta e inician una historia juntos. Se puede pensar este anime como una guía para aquellas personas que nunca tuvieron algún romance o sexo en su vida, y que no se sientan solas o distintas al intentarlo. El libro en el que se basó se llama Mitsuba and Iciisha s 30-sai no hoken, también conocido como 'Salud y educación física para los jóvenes de 30 años'. Esta serie tiene varios acercamientos a Futari Ecchi empezando por el género, que es Comedia, y siguiendo por los personajes que son una pareja inexperimentada sexualmente hablando (y con una edad un tanto avanzada para debutar) en la que predomina el amor y las ganas de aprender y explorar.

Yuri es un joven mangaka que tiene que dibujar escenas eróticas y como carece de experiencia en el tema, le pregunta a su bella asistente si está la posibilidad de tocarle sus pechos o al menos si puede hacerlo ella misma, así podrá inspirarse y mejorar su arte. Según su argumento para convencerla, no lo hace de pervertido, sólo es una especie de herramienta que le permitiría recordar que es lo que se siente al acariciar esa parte del cuerpo y por lo tanto poder dibujarlos mejor. Ella, Ashisu, se sonroja y con pudor accede al extraño pedido de su jefe tocándose a sí misma; el dibujante al presenciar esa escena pierde el control de sus manos y estas se le van hacia unos de los senos de la chica, provocando que obviamente ella se sienta acosada y qué el se avergüence por lo que hizo. Yuri está siempre rodeado de mujeres con sus tres asistentes y su editora, Mihari, que se conocen desde el colegio y suele ser violenta con él cuando no le gusta lo que hace. Este artista tiene un fetiche especial con la ropa interior femenina, particularmente las bragas y su imaginación vuela fácilmente teniendo fantasías constantemente, pero a pesar de toda esta fachada de pervertido que fácilmente muestra, en el fondo es un tierno romántico que sueña con que antes de morir una chica le confiese su amor por él. El protagonista de esta linda comedia harem se parece a Makoto de Futari Ecchi en que ambos desean adquirir experiencia sexual y se la pasan soñando despiertos con mujeres muy bellas provocando muchas situaciones graciosas.

En este OVA de tan solo un capítulo van a ver a una pareja bastante particular. Ellos son amigos desde la niñez, pero la relación se fue desgastando a través del tiempo. Kaoru es un adolescente de 17 años que tiene un fetiche muy preciso: el sadomasoquismo, y Nana es una chica que aparenta ser inocente, es muy aplicada en el colegio y es sumamente popular. Debido al estrés que padecía Nana últimamente por las presiones que tenía, una profesora le aconsejó que la solución a ese problema sería hallar una forma de relajarse (que pronto va a descubrir). Un día, revisando los juguetes eróticos de Kaoru encuentra uno que le llama la atención: un traje de cuero. Inmediatamente le da curiosidad y se lo prueba, pero el inconveniente es que ella queda atrapada en él y tiene que pedirle ayuda a Kaouru. Esta escena da inicio a una relación clandestina entre ambos amigos y van a presenciar grandes dosis de erotismo. Kaouru es un gran vouyeur que no necesita tocar (apenas lo hace), su deseo se incrementa con solo mirar a través de un obturador el cuerpo erótico de Nana y dejar asentadas en sus fotos las expresiones de placer fusionado con mucho pudor. Pero a él le gusta manejar la situación y hasta en una escena termina atando a su amiga con una cuerda mirando con gestos de pervertido. La búsqueda de nuevas formas de placer en jóvenes inexpertos les va a recordar mucho a Futari Ecchi, pero a diferencia de esta última, en Nana to Kaoru, esta pareja va a ser un poco más osada metiéndose con el sadomasoquismo sin tabú ni prejuicios.

¿Creyeron que solamente los chicos deben ser quienes tomen la iniciativa en los primeros acercamientos románticos? Bueno, la prueba de que no siempre es así es Yamada, una intrépida chica de 15 años que es virgen y a toda costa quiere dar comienzo a su vida sexual en nochebuena. Ella es muy bonita y tiene varios pretendientes que la merodean, pero aún no ha tenido con ellos nada en concreto porque cree que sus partes púdicas se ven raras. Yamada está demasiado ansiosa por tener su primera vez, y esto se acrecenta aún más cuando ve a los chicos guapos que trae su dulce hermana menor a su casa. Su primera “víctima” es un tierno y romántico muchacho, Kosuda, y con él va a tener una cita. Yamada ya tiene todo planeado, sabe que este chico es virgen y eso la ayudará a transitar el incómodo momento de develar esa parte íntima que ella ve fea. Además tiene demasiadas expectativas al respecto y cree que esa va a ser su noche tan esperada, pero va a tener que enfrentar algunos obstáculos como la timidez de su chico. Igualmente, para una chica con agallas como ella, esto no va a ser un problema. Esta chica va a intentar apresurar todo, logrando tener su primer beso francés. Pero ella no se conforma con eso nada más, quiere avanzar y fuerza la situación llevándolo a Kosuda a una calle en las que abundan moteles, pero él no capta sus intenciones y no interpreta sus directas. Yamada sueña con estar con 100 hombres de forma casual y tiene un super poder en su mirada para seducirlos y a veces enamorarlos. Esta Comedia Ecchi se asemeja mucho a Futari Ecchi, ya que tanto Makoto como Yamada, que no saben nada acerca del sexo, se obsesionan demasiado con este y no piensan en otra cosa. Además ambas series comparten el mismo humor; en este caso se divertirán mucho con las peripecias de esta chica casi ninfómana.

¿Les gustaría espiar el mundo íntimo de una pareja? Bueno, Ebichu, una hamster adorable, va a realizar esa tarea y les va a contar hasta el mínimo detalle (no sabe mentir y a veces se excede) los secretos de alcoba de su dueña, una oficinista muy ingrata con su mascota. Esta dulce roedora tiene una increíble energía y hace todo por ella casi como una esclava: limpia, lava la ropa, hace las compras y cocina. Ebichu es devota e incondicional a su ama, pero a cambio de toda la ayuda que ella le brinda, la mujer solo le otorga una cadena de abusos y maltratos, llegando a darle fuertes golpes dejando lastimada a la pobrecita. Al igual que en Futari Ecchi se van a reír un montón y a diferencia de esta no van a encontrar a parejas vírgenes, pero si una mujer madura que está desesperada por encontrar marido y realiza diversas posturas con el inútil de su novio.

Kintaro Oe es un joven de 25 años estudiante de derecho que completó todas las materias, pero abandona la carrera antes de graduarse. Él quería transformarse en un explorador de la vida sabiendo que las mejores experiencias están en el contacto real con otras personas y en tener una vida llena de movimiento. Para lograrlo se convirtió en un nómada desarraigado viajando con su bicicleta por diversos lugares, y al mismo tiempo tomando notas sobre lo que le llama la atención. Pero a este muchacho no solo le interesa aprender sobre la existencia, sino que también tiene inquietudes en descubrir a las mujeres y al amor. Kintaro es un soñador bastante pervertido que fantasea todo el tiempo con chicas hermosas. En la vida real tiene aventuras con distintas mujeres en cada episodio, pero si bien logra estar con quienes desea, no siempre cumple sus fantasías. Futari Ecchi comparte con esta serie dos elementos, principalmente el humor hilarante que maneja y la segunda similitud es que tanto Makoto como Kintaro son una máquina de crear historias pervertidas en sus cabezas.